Terminología propia del cliente: qué es y cómo la utilizamos

Ampersand

Una de las dificultades que presenta la traducción técnica es el uso de vocabulario muy especializado. Como expertos en la materia, los clientes suelen ser los que conocen mejor el ámbito y pueden tener formas concretas de traducir determinados términos. Por este motivo, entre las cosas que más valoran los traductores está el disponer de una terminología propia del cliente.

Por otro lado, en textos técnicos acerca de innovaciones recientes, a menudo los clientes son los únicos que pueden aportar información sobre el tema. Para los traductores, disponer del asesoramiento y de glosarios del cliente es una ayuda muy preciada que les facilita el trabajo. Para los clientes esta colaboración significa que podrán obtener una traducción óptima y «a medida».

Terminología propia del cliente

¿Cómo trabajamos con la terminología propia del cliente?

Las herramientas informáticas han dejado atrás los tiempos en los que trabajábamos rodeados de un montón de diccionarios y libros como herramientas de referencia. Si el cliente nos facilita un archivo con los términos, solo tenemos que adaptarlo al formato en que trabaja nuestro software de traducción asistida. A partir del glosario del cliente, crearemos una base de datos terminológica que el traductor podrá consultar fácilmente mientras trabaja. Así de simple.

Además, el software que utilizamos dispone de funciones de control de calidad: así, una vez realizado el trabajo, podemos asegurarnos de que los términos se han traducido de la forma indicada. Si se ha producido alguna confusión, aparecerá un aviso y podremos rectificarlo rápidamente.

De todos modos, la traducción no es una ciencia exacta: el ojo humano del traductor también sabrá detectar si alguna de las palabras que aparecen en la terminología propia del cliente tiene un sentido distinto en un contexto concreto y cambiarla por la idónea.

Terminología propia del cliente

¿Y si no tenemos ningún glosario del cliente?

Evidentemente esto no supone problema alguno. Nuestros traductores son profesionales cualificados que tienen los conocimientos y los recursos necesarios para establecer las mejores equivalencias para los términos del texto. Además de los diccionarios tradicionales y de Internet, podemos consultar el banco de datos terminológico de la Asociación Española de Terminología, Terminesp. Pero también existen entidades de otros países o ámbitos, como ACTA, TERMIUM, Termcat, etc.

De forma paralela, los traductores pueden crear un glosario para tus proyectos. Podrás validar los términos fácilmente y, si es necesario, haremos los cambios correspondientes. Asimismo, este archivo se convertirá en la terminología propia del cliente para tus futuros encargos.

En conclusión, tanto si disponemos de terminología propia del cliente como si no, tenemos la cualificación y la experiencia necesarias para ofrecerte unas traducciones técnicas de calidad, Si necesitas este servicio, puedes ponerte en contacto con nosotros y te haremos un presupuesto sin compromiso.