Traducción de páginas web

El contenido de una web va más allá del texto visible. Hay que tener en cuenta las URL, las palabras clave, las metaetiquetas y, en general, todo el contenido no visible que los buscadores rastrean para posicionar la página web. Asimismo, hay que tener en cuenta el SEO y otros factores.

Por otro lado, el formato de los archivos puede ser muy variado: HTML, PHP, XML, PO… y las traducciones se tienen que entregar con el mismo formato y respetando las etiquetas de estos lenguajes marcados. Finalmente, cuando se traduce una web es importante llevar a cabo un testing final que sirve para que el traductor compruebe que el texto traducido se ha maquetado correctamente y respetando los principios de usabilidad, al mismo tiempo que valida los textos finales.